Pequeñas-grandes cosas


Todavía me cuesta la foto de arrebato: ese beso de enamorados tomados de la mano en una esquina cualquiera, esa mamá agarrando a su hijo para cruzar la calle, ó esos nenes de 5 y 6 años charlando de sus temitas en el rincón de la plaza.




Pero hay instantes que agradezco. Como hoy, que me pasó algo muy bello. Y alentador, en términos de foto.


-Me compré una camarola Nikon, semiprofesional, para llevarme de viaje y jugar a ser fotógrafa-.


Simple, genuino. Apareció de repente.

Con ustedes: el chiquilín.



5 comentarios

Andrea dijo...

Preciosas!!!
Los pájaros siempre regalan escenas perfectas: la última imagen me dice tanto!!!

Anónimo dijo...

Que lindas fotos amiga! te quiero una bochaaaa!.
Ampi

Nat dijo...

hermosa como esa foto

:)

Lau Gambale dijo...

Volaré, uooo ooo!
Gracias queridísimas

Dolores dijo...

qué grosa que sos!!!
divina total!
más que la foto, me gusta que lo hayas visto y te hayas copado...
yo se que seguro te pusistere contenta cuando lo viste!

© Comunidad del Trueque
Maira Gall