Sabemos que hoy se cumplen 35 años de la última dictadura militar en el país, una de las dictaduras más violentas y responsable de la desaparición de al menos 30 mil personas. Hoy es el día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia. Punto.
Cuando se habla de memoria, me ha tocado recibir opiniones de lo más diversas y también de lo más pelotudas.
“Ya pasó hace mil, porque seguir removiendo mierda”, la escuché más de una vez de la boca de los sabe tutti de la calle (preferentemente tacheros y puestos de diario porteños), con el refuerzo típico de la Teoría de los 2 demonios: "Ninguno de los dos bando era santo, che"...
“Compañeros, hay que resistir y continuar la lucha contra la oligarquía y el capitalismo….”, más del palo facultativo (UBA Sociales).
En el medio, miles de versiones.
La mía: Es importante no olvidar para avanzar como sociedad, para tener la posibilidad y responsabilidad de ELEGIR qué tipo de presente queremos construir, qué sombras no queremos soportar Nunca Más; para despertar y poder criticar propuestas políticas de corte autoritario y vende patria, para saber a qué tipo de gobernante tirarle un guiño y reforzar el derecho al voto ejerciéndolo (aunque no nos convenza íntegramente ninguna figurita de las que está en la Boleta y se sepa que todavía existe el fraude en varias provincias).
Defiendo la democracia aunque no me cierre 100%, es el único modelo que veo más o menos factible en este país y en este momento histórico. Confío en los lazos de solidaridad social (no hablo de beneficencia) y en el poder del cambio basado, en un primer momento, en el trabajo de hormiga. Hablo de comenzar por mirarnos más, reconocernos en el otro y ser más autocríticos y coherente primero con nosotros mismos, de disfrutar un poco más de la vida con menos artefactos y necesidades y miedos. Hablo de hacernos cargo de elegir que queremos hacer con nuestras vidas. Como para empezar...
Para mí es importante no olvidar porque la huella de lo ocurrido hace 35 años aún hoy sigue viva, y está en las calles, en los programas de los servicios de inteligencia, con los para policías, represores y asesinos del gatillo fácil nacionales y locales. Me sumo a denunciar los actos policiales criminales ocurridos en estos últimos meses: el asesinato de Mariano Ferreyra, el asesinato del hincha, la represión violenta de Villa Soldati + la desaparición de Julio López el 18 de septiembre del 2006, entre otras.
Para profundizar con gente experta en cuestiones policiales, los dejo con la CORREPI, y por otro lado, le paso un informe realizado por Periodismo Social que reflexiona acerca del rol de los colectivos culturales durante la última dictadura militar.
Fotos en blanco y negro: Cande Baroni
(En la columna del costado, una agenda con actividades culturales para estos días)
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