Escribir siempre significó para mí una manera de hablarme y pensarme.
De mirarme de frente (o de costado, de espaldas... pero mirarme)
Es que no podés pifiarla aunque quieras.
Estás vos, tu estado de ánimo y tus hormonas puestas al servicio de tu pluma (o teclado, seamos modernos ?¡)
Por eso amo, y a veces temo, escribir.
Porque sale todo.
TOOODO.
Pero lo sigo eligiendo.
Cada vez me siento más cortita y al pie..
Será que la maternidad te corre el ego de lugar, te lo acomoda, te cambia las prioridades, te hace un batido de cocó en la cabeza y te deja rebotando, colgada, enamorada, en los ojos de tu pequeña/o.
Y nada más importa (bueno, el papá sí)
Nada más importa por ese instante
O todo cobra otra importancia, mejor dicho
Marea, cómo siendo tan chiquita podés hacer tan enorme y trascendente mi presente.
4 comentarios
snif sniffffffffffff que tierna amiga!! te kiero y acompaño esa felicidadissss beso Euris
Cómo no enamorarse de esos ojitos tan llenos de alegría!
Besos desde el mar y muy buen finde!!!
Euri! Cómo anda esa pancita?? Gracias por la compañía de siempre.
Andre, qué lindo saberte siempre por acá, beso enorme!
naaaah, me muero con este post! sos un sol! y amo lo que sale de tus letras (y a esa enana, cada día más hermosa!). te quiero uniiiiiii
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